miércoles, 11 de mayo de 2011

M-1 ABRAMS


El M1 revolucionó el diseño de tanques en EEUU. Una de sus características más impresionantes y únicas es el uso de un blindaje denominado "sandwich", concepto novedoso para su época. Éste implica el uso de diferentes placas de materiales, cada uno de los cuales sirve para defender al vehículo de un ataque especial. Este tipo de blindaje se ha revelado muy bueno contra proyectiles HEAT y KE.
Por otra parte, el uso de la aleación ultrasecreta denominada Chobham (que solamente conocen EEUU, Inglaterra y Alemania) hacen a este vehículo muy duro de perforar.
Igualmente, el M1 es más difícil de encontrar: los diseños anteriores de EEUU tendían a ser un poco aparatosos. Sin embargo, el Abrams es más rápido y maniobrable, teniendo además una silueta más baja y pequeña, su torre es un prisma perfecto cuyos ángulos ayudan en mucho a desviar los ataques.
Para la industria estadounidense, esto representó muchos desafíos. Al manejar nuevos materiales, se hizo necesario dejar atrás los vehículos de fundición, que eran los acostumbrados. Los M1 se construyeron de piezas soldadas.
El arma principal del M1 actual es el cañón alemán Rheinmetall de 120 mm y ánima lisa, que permite disparar proyectiles de muchos tipos. Se trata sin duda alguna de uno de los mejores cañones de su calibre en el mundo.
Sin embargo, uno de los aspectos más revolucionarios del M1 Abrams es su motor. A diferencia de los modelos de tanques estadounidenses anteriores, como el M48 y el M60, éste no utiliza motores diesel. En cambio, se creó un motor de turbina. Esto representa un pro y un contra: por un lado, el vehículo es mucho más silencioso que el resto de los tanques del mundo (los soldados que se lo encontraban en los entrenamientos lo llamaron "la muerte susurrante"). Pero, por otra parte, el motor de turbina consume mucho más combustible que un motor convencional, hecho que probablemente ha relegado al Abrams como producto de exportación.

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